
“Con buenos compañeros, el camino noble florece; con malas compañías, incluso el sabio se desvía.”
— Buda
Hay 4 tipos de “amigos” que te pueden destruir la vida. Algunos son obvios y todos los conocemos; otros, tal vez nos sorprendan.
Hoy te quiero compartir estos 4 tipos de personas que Buda identificó, no para que te vuelvas paranoico, sino para que aprendas a discernir entre relaciones genuinas y buenas, y relaciones falsas y dañinas.
Este texto fue inspirado por este video, les recomiendo el canal 100%
1. El Bacán carismático
El Bacán es esa persona que te cae bien de una. Sabe qué decir, cuándo decirlo, cómo reírse y de qué reírse.
Lo puedes identificar por estos 4 comportamientos:
- Si da algo, es porque espera algo más grande a cambio. No da puntada sin dedal.
- Mantiene haciendo promesas de grandeza, pero si le preguntas por qué antes fracasó, está lleno de excusas.
- Te tira flores constantemente, se asegura de que todo el mundo lo vea, y normalmente esas flores son vacías; no tienen sustancia.
- Te aleja de tus verdaderos amigos: “esa gente está celosa de nosotros, no nos entienden”.
Este tipo de personas son el influencer que ofrece riqueza rápida, el compañero de trabajo que es sospechosamente amistoso antes de pedirte un favor, el amigo que es generoso solo cuando lo ven.
Y lo peor es que a veces estas personas no son conscientes de su forma de actuar. Se engañan a sí mismas, se creen sus propias palabras, sus propias promesas.
Tener una amistad con un Bacán al final te deja una herida, una que te dificulta tener relaciones auténticas. Después de todo, si este me engañó, ¿cómo sé que el siguiente Bacán que me caiga bien no va a hacer lo mismo?
2. El hablador de caspa o vendehumo
El hablador de caspa se parece mucho al Bacán en que ambos hacen promesas vacías: mucho bla bla bla y poca acción.
También se creen sus propias promesas. Confunden el placer de hablar sobre las metas con la satisfacción de lograrlas.
El verdadero daño de estos vendehumo no está solamente en sus promesas falsas, sino en el tiempo que le hacen perder a las personas que los escuchan y se quedan esperando resultados que nunca llegan. Tiempo y energía que hubieran podido usar para encontrar soluciones de verdad.
Es el parcero que siempre habla de grandes proyectos, pero nunca los comienza. La pareja que constantemente promete que va a cambiar, pero lo único que hace es recorrerse las salas de 10 terapeutas y coleccionar libros de autoayuda.
Los puedes identificar porque:
- Se enfocan en sus logros pasados para evitar hacer algo hoy, como si haber tenido éxito antes fuera suficiente para opacar el fracaso actual.
- Hacen las promesas que sean necesarias para escapar de sus responsabilidades presentes.
- Complican cualquier tarea, por simple que sea. Necesitan planear la movida de un catre.
- Cuando se les confronta con su fracaso, responden con más promesas.
Los habladores de caspa sufren más que uno, porque viven en el mundo del “casi lo logro” y nunca experimentan la satisfacción real del verdadero logro.
3. El amigo falso
El amigo falso es ese parcero que siempre ha estado ahí. Conoce a tu familia, se sabe cada detalle de tus relaciones y hasta de tus negocios. Pero detrás de esta amistad lo que hay es un envidioso que se alegra de tus fracasos y se molesta con tus éxitos.
Usa lo que sabe de ti no para ayudarte, sino para hacerte daño. Sabe mejor que nadie darte en la herida.
Te ataca desde adentro, y lo puedes reconocer porque:
- Celebra tus fracasos en privado mientras llora en público.
- Minimiza tus logros, normalmente con una crítica disfrazada.
- Comparte tus secretos con otros mientras te jura confidencialidad.
Y cuando nos damos cuenta, en lugar de molestarnos con ellos, nos llenamos de culpa por haber confiado. Por no haber visto lo que pasaba. Nos hacen un doble daño.
Estos personajes normalmente son personas resentidas que ven su traición como justicia. Se justifican en su sufrimiento y nos hacen dudar de nosotros mismos.
4. El alcahueta
A diferencia de los otros tres, este personaje no tiene la intención de hacernos daño.
El alcahueta quiere que seas feliz, no te quiere incomodar. Siempre está de acuerdo contigo, nunca te reta.
Si llegas tarde al trabajo por quedarte dormido, te dice: “necesitabas el descanso”.
Si incumples con tu trabajo, te dice: “a todos nos pasa”.
Estos personajes no te llevan la contraria nunca, incluso si eso significa que te vas a chocar duro contra la realidad si sigues así.
La amabilidad de estos alcahuetas se vuelve una maldición. Esas pequeñas cosas que dejaron pasar por alto ahora se volvieron una costumbre. Tus debilidades se engordaron y ahora pesan más que nunca.
Los alcahuetas nos hacen daño de la siguiente manera:
- Nos apoyan a descuidar nuestras responsabilidades.
- Nos hacen barra para justificar nuestros errores.
- Nos ayudan a evitar desafíos necesarios.
- Hacen que ir de mal en peor sea cómodo.
En resumen:
- El Bacán quiere tu atención.
- El vendehumo quiere tu tiempo.
- El falso quiere tu caída.
- El alcahueta quiere que no sufras (aunque eso implique que nunca mejores).
Ahora que sabes identificar a estos 4 tipos de “amigos”, recuerda:
- Observa los patrones, no las promesas. Los verdaderos amigos se ven a través de sus acciones.
- Cultiva el discernimiento, no la sospecha. Aprende a distinguir lo real de lo falso.
- Siempre que puedas, elige el crecimiento por encima de la comodidad. Los verdaderos amigos no solo te apoyan, también te retan a ser mejor.
Rodéate de gente que te quiera tanto como para retarte. Que celebre tus logros sin envidia. Que te diga verdades, incluso si duelen.
Y si tú eres alguno de estos personajes… también se vale cambiar.
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