Cada decisión de compra, de consumo, le informa al mercado aquello que consideramos valioso.
A mi modo de ver las cosas, la economía funciona como una democracia donde cada compra que hacemos es un voto y son estos votos los que eligen que tipo de industria se desarrolla y crece.
Y al parecer estamos eligiendo mal.
Pero la cosa no es tan simple. Muchas veces nosotros los votantes no tenemos la información necesaria para elegir mejor; sea porque no está al alcance o porque si lo está se presenta de manera confusa y difícil de interpretar.
Nos falta información y la formación para interpretarla, sin embargo, aun cuando tenemos la info y la entendemos nos quedamos atrás, incapaces de reunir la voluntad para cambiar nuestro voto.
¿Quieres cambiar el mundo? vota/consume diferente.