La única manera de aprender es haciendo y en el hacer siempre habrá errores.
Es en el error donde se separan quienes aprenden de quienes no, pues los primeros ven en el error una herramienta para crecer, un bloque de concreto para construir la catedral de su vida. Mientras que los segundos ven el error una evidencia sólida de su incapacidad y con cada error cometido van construyendo el muro que los separa de quien pudieron llegar a ser.
No son las situaciones de vida quienes te definen, es lo que haces con lo que te pasa lo que va determinando quién eres y podrías llegar a ser.